lunes, 30 de mayo de 2011

LOCA










Me llaman loca porque leo los libros al revés y escribo cartas en blanco llenas de contenido; porque bailo claqué descalza y espío a los amantes en los coches. Me llaman loca porque dicen que no miro a los ojos, sino a la boca, porque hago perder la paciencia y luego siempre ayudo a encontrarla, porque le doy un beso a todo el que me sonríe, porque adivino el futuro de las personas inciertas, porque me hago la muerta cuando estoy cansada y brinco  en la cama cuando estoy despierta. Me llaman loca si no contesto, si miro al cielo, si cazo moscas y me las trago, si me ducho vestida o me paseo desnuda, si cabalgo sobre caballos imaginarios, si imito a los pájaros o si me olvido del tiempo mirando mi reloj nuevo. Me llaman loca aunque me emocione con los finales felices y las palabras extrañas, aunque sepa escribir mi firma y hacerle fotos a mis pies, me llaman loca pronunciando bien cada letra, cuando hay luna llena y cuando la luna llena de luz mis sueños. Me llaman loca por invitar a comer a los desconocidos y las anoréxicas. Me llaman loca al amanecer, sí, pero no me importa; me llaman loca sin paréntesis, ni acentos, ni chinchetas y yo solamente escucho la palabra, que es hermosa y me duermo entre tulipanes verdes y perfumados que planté alguna vez cuando aún no estaba loca.


martes, 24 de mayo de 2011

L'ASCENSEUR




-  ¡Hola!
- ¡Buenas!
- ¿Qué tal?
- Aquí estamos...
- Ya veo .
- ¿Y tú?
- Bien, bien.
- Como todos ¿no?
- Sí, eso...
- Pues nada, a ver que pasa. La vida ¿bien?
- Sí, más o menos.
- No nos podemos quejar ¿Verdad?
- Lo cierto es que no.
- Como pasan los años.
- Hacía tiempo que no...
- Vaya que sí, mucho.
- Pues nada aquí me quedo, este es el mío.
- Venga.
- Adiós.
- Que vaya bien.
- Ciao.

lunes, 9 de mayo de 2011

UN MUNDO PARALELO



       No había visto nunca la cara de ese hombre. No reconozco sus manos, ni su expresión de desencanto. Siento compasión por los rostros desangelados. La compasión despierta mi imaginación. Imagino que buscará respuestas, que el sol no será un aliado agradable para su cuerpo del norte, que recordará con precisión otros manjares que no sean aire y silencio. No sé si volveré a verle. Me gustaría acariciarle sin que lo notara. He olvidado revisar las cosas que tenía que hacer hoy; otro día de improvisación, esclava de la efectividad de mi memoria. Mañana crearé una lista nueva de cosas que no he hecho y debo hacer con urgencia. No volveré a confiar en mí durante veinticuatro horas. Esa niña lleva un vestido de muñeca de feria, deberían abofetear a su madre por proyectar sus complejos de niña que quiso destacar… Seguro que ganó algún concurso absurdo de nuevos talentos. La pequeña Gwendoline pagará cara su herencia o correrá tanto como se lo permitan sus pies y sus traumas de niña enjaulada. Corre pequeña, arráncate el vestido, sí eso es…Pero ten cuidado con las zanjas, todas las calles están en obras, señalizadas con colores muy vivos y semáforos en ámbar. Hoy sólo veo semáforos en ámbar, tan intermitentes como mi palpitar, moviéndose al mismo ritmo y con la misma intensidad. Una señal de alerta que no estoy sabiendo escuchar. No quiero ver nada que no me divierta. Soy perezosa ¡Por Dios, que alguien apague mi cerebro! ¿sabes esa sensación de que una idea te lleva a otra infinitamente más compleja, imposible de resolver si no es partiéndote la crisma contra un yunque? Pues así me siento yo. Aplicada en mis reflexiones, pero inactiva hasta decir basta; entre otras cosas…. porque me siento incapaz de mover un dedo sin consultar al primero que pase ¿Qué bragas me compro señor? ¿el perineo es una zona montañosa? ¿podría indicarme si esto son las ramblas? ¿votar en blanco es delito? ¿tengo algún derecho como fumadora? ¿este bulto que ve es un tumor o un golondrino? ¿soy una persona normal si veo a los demás con extrañeza?….. Quisiera ser activista en mi pequeña parcela, en lo que concierne a mi vida insípida de telenovela, aniquilada por el zapping…..pero no sé elevar la voz más allá de la punta de mi nariz. No soy considerada como una opción válida porque yo misma me he excluido del clan de los osados ¡Joder! Míralos; al otro lado del cristal todo es muy diferente, resulta fácil ser protagonista en un mundo paralelo. La película discurre lenta, pero sin interrupciones. Me gusta ser espectadora porque me identifico con todos los personajes, puedo vivir sus vidas sin arriesgar nada más que un minuto de mi reloj; no hay conflictos, me quedo sólo con lo que me interesa. Pero aquí, al otro lado, me falta empuje para enfrentarme al segundo acto de mi vida. Se acerca un cambio. Esa de ahí soy yo, hablando con una farola para convencerme al fin de que hay más diálogos que los monólogos sin cerrar. Respiraré.



miércoles, 4 de mayo de 2011

MISERY



    No toquéis a mi puerta que vivo solo y me molesta la inquietud de saber que ahí fuera hay alguien pensando en mí...Es tal mi alteración, al imaginar la posibilidad remota de estar en un pensamiento, que sufro ataques de pánico y sudo como si respirar el aire me comprometiera más allá de mi supervivencia. No, no quiero abrir; si abro esa puerta entrará alguien y se quedará, me pedirá cosas que no se si puedo dar y me asolará la ansiedad de no cubrir las expectativas que se hayan formado sobre mí. ¿Qué dirá si descubre que a veces no sé que decir?. Seguro que sale corriendo y me deja con la mano tendida y cara de inútil integral. Quiero ser acróbata sobre la cuerda de los sentimientos, un fanfarrón o un bohemio que no cree en nada, ni en falsas amistades, ni en amores de intercambio, ni en promesas que no aspiran más que a violar la fe de ingenuos y resignados.

    El pestillo está echado para ahuyentar las dudas, para permitirme dormir seguro cada vez que se instala un miedo en mis dientes, un miedo de esos que no se pueden disipar si no es cantando hasta el alba. No quiero abrir la puerta, que se marchen todos; hay tantas cosas que me pueden entretener aquí, en mi refugio. Desarrollar mis pecados, flagelarme con el cinturón de castidad, llorar con la misma película de siempre, limpiar el polvo del buzón, planear mi próximo viaje, pensar en mi destino....  Escucho el silencio, quizás no haya nadie al otro lado, el silencio me da una paz malsana, torturadora. Necesito palabras aunque sean vacías, las palabras sabrán decirme mentiras que me encierren en el escaparate de cada día, donde algún malintencionado me joderá para sentirse más libre.  El tiempo se desvanece entre mis labios mientras pronuncio esta frase, demasiado tarde para reflexionarla, ya está dicha. He dicho que no voy a abrir la puerta, he visto lo que les hacen a todos esos estúpidos confiados. Te cosen la boca, te atan las manos, te apalean el culo y  escriben “ cobarde” en tu frente por huir de las responsabilidades. Mis temores están escritos con letras de mierda sobre la frente, mi lastre humano particular, mi miseria inevitable. La vida  cuanto más vacía, más pesa. Así se llama el libro que leo por las noches, entre las líneas del último capítulo de mi vida. Basta ya. Quiero más acción  y capacidad para rescribir mi historia; es tan peligroso cultivar la angustia de vivir, que un día puedes amanecer en la puta casa del terror rodeado de todos los fantasmas que has tratado de enterrar mientras ocultabas un secreto. Está lloviendo, un día gris pero, ¿por qué el hecho de que llueva nos resulta tan triste? ¿podría un día soleado ganar el concurso de tristeza a un día lluvioso?, aun diría más ¿qué es más lamentable, partirte la crisma, contra la acera, en un día gris o descubrir que tus padres no sólo no se quieren, sino que se odian, en un día soleado? ¿y la vida no es más patética cuánto más negro es el día? ¿los escandinavos no deberían meter todos la cabeza en el horno con tanta lluvia? ¿y no es la primavera la peor arma mortal de la autoestima? Dejadme que me ría. Estoy recordando mi último sueño. Parece que ya sale el sol, en esta foto me reconozco lleno de dicha, cuánta inocencia en esas mejillas; si es que todo es más llevadero con una sonrisa, voy a reírme de mi hasta que reviente, hasta que salpique el asfalto con pedazos de las vísceras de cada sentimiento frustrado ¿Por qué hay tantos corazones cargados de piedras? ¿qué es lo que nos hace tan frágiles? No importa. Ya está todo mejor. Creo que voy a abrir la puerta, mi estomago palpita, siento pánico....Ojalá se estropeara la bisagra....Pero no... No puede ser....¿qué haces tu aquí?.